Cuando una familia tiene antecedentes de cáncer, los seguimientos regulares y las segundas opiniones pueden salvar vidas.
Sullivan Papain Block McGrath & Cannavo representó a una demandante en un caso de negligencia médica cuyos pasos proactivos ayudaron a salvar su vida en un momento en que su radiólogo actuó con negligencia.
La historia
“Mary”, nuestra cliente de 35 años, era una mujer extremadamente activa y consciente de la salud, y por buenas razones: Las mujeres de su familia tenían antecedentes de cáncer. Ella estaba decidida a no dejar que éste también le quitara la vida y, en consecuencia, comenzó a programar las mamografías como medidas preventivas.
Después de un auto-examen, Mary visitó un centro de radiología para investigar lo que se sentía como un bulto en su pecho izquierdo. La mamografía y otras pruebas – incluyendo la evaluación del bulto – fueron negativas. Sin embargo, en el seno derecho de Mary había un área donde el tejido era más denso de lo que debería haber sido. Ese tipo de densidad es una señal de advertencia para el cáncer de mama. El radiólogo examinador debería haber sospechado, pero nunca testeó el área. Si hubiera realizado pruebas de seguimiento, habría descubierto el cáncer en ese mismo lugar.
Mary continuó sufriendo los errores del radiólogo negligente, quien un año después, volvió a leer la mamografía como negativa.
Pero Mary sintió que algo estaba mal e insistió en un ultrasonido. El ultrasonido reveló en última instancia tres tumores que el mismo radiólogo mantuvo que era benigno. El radiólogo se fue de vacaciones y otro profesional analizó los tumores. Fue entonces cuando el cáncer de mama de Mary fue diagnosticado correctamente.
La prueba
Mary vino a buscar ayuda. Si los mamogramas hubieran sido analizados apropiadamente, nuestros testigos expertos testificaron que el cáncer podría haberse detenido y que no habría sido necesaria la doble mastectomía y quimioterapia que Mary soportó.
Utilizamos mamografías ampliadas para mostrar al jurado cómo se había propagado el cáncer. También citamos los archivos de la computadora del acusado para refutar sus afirmaciones de que había comparado los mamogramas una al lado de la otra. Nunca lo hizo.
El veredicto
El jurado se encontró a nuestro favor, y estuvo de acuerdo con que el radiólogo cometió negligencia mal interpretando negligentemente la mamografía y le otorgó a Mary $ 3,000,000 por su dolor y sufrimiento. Si no hubiera sido tan proactiva con respecto a sus visitas, podría no haber sobrevivido a esta prueba.
Muchos clientes se enfrentan con el shock de aprender que tienen un cáncer avanzado que podría haber sido capturado y tratado antes. Si usted piensa que su enfermedad podría haber sido prevenida si no hubiese sido por un fracaso para diagnosticar una enfermedad o lesión, póngase en contacto con nosotros inmediatamente.